Adam (2009)

Haber visto esta película un par de semanas después de ver Mary and Max (2009)  le da a uno la pequeñita sospecha de que esta cosa del síndrome de Asperger está de moda en Hollywood. Como Mary and Max quedó lejos de verse como una típica producción hollywoodense, podemos concentrar nuestras sospechas sobre Max Mayer. En algunos sitios de la web incluso se analizan las conductas de Sheldon Cooper (The Big Bang Theory) y se lo considera un Aspie también.
De todas formas, el hecho de que el protagonista tenga síndrome de Asperger y muchos de los obstáculos que tiene que atravesar tienen que ver directamente con su condición (se supone, ¿no?), criticar que Adam no profundiza en la concientización social sobre el síndrome sería pedirle a su director, Max Mayer, que borre las cintas y empiece a escribir desde cero. No parece ser la intención de la obra.
Es un aporte, por el contrario, para la concientización social (o tal vez sólo funcione en el nivel de los prodestinatarios) sobre el amor y las relaciones de pareja. Dentro de esa temática la mirada se aleja de lo iluso-romántico que es moneda común en hollywood y se acerca a lo que resulta más corriente en las vidas corrientes. Que hay muchos finales que no van musicalizados con melodías felices, y sonrisas, lluvia y besos pegajosos. Conceptualmente va de la mano con, por ejemplo, (500)Days of Summer (2009), aunque el estilo difiera.
La película pone en tela de juicio cuestionamientos sobre las bases de las relaciones, del amor, cómo es, por qué es. Al principio uno puede pensar que hay un punto dudoso que deja muchas incoherencias sobre la trama al exponer su postura frente a esas respuestas, porque se le exige a Adam que responda sobre el amor, y es Beth, una NT (neurotypical, que vendría a ser algo como decir "alguien normal") quien juzga si sus palabras son correctas o legítimas, sin dar su punto de vista.
Pero analizando el film en la totalidad de sus detalles, parece ser lo contrario, y que la postura que defiende que no hay respuestas ciertas a esas preguntas y que la vida sigue aunque no se haya encontrado el sentido, o que a veces las respuestas están donde no se esperan y llegan con el tiempo, está reforzada en la resolución de la historia y otros detalles como la analogía que hace Beth al comienzo entre Adam y El Principito.
Alguien le dice a Beth:
Feeling loved is very important, but loving is the necessity.
Por un momento nos preguntamos: ¿Un NT tiene más capacidad de expresar sus sentimientos que un Aspie o es simplemente que no se le cuestiona la significación que le da a las palabras por estar catalogado como normal y suponerse que puede identificar a la perfección las cosas que siente? ¿Los 'normales' no se confunden, o es que no se cuestionan?
Si consideramos que las líneas sobre la analogía con El Principito que escuchamos al comienzo son temporalmente posteriores al desarrollo de la historia, queda un halo de positividad sobre el cuestionamiento ingenuo y se le quita valor a las frases hechas, a lo esperable. Pero si todo esto tiene sentido, no habría por qué agregarle a un persona como Adam las características de un Asperger. Si la idea es acentuar una mirada realista sobre las relaciones, la realidad queda a medio camino al limitar la sana ingenuidad, el propio cuestionamiento y los obstáculos internos a un pibe "especial" al que se lo hace quedar constantemente como un niño. La adulta Beth es caprichosa, malcriada, histérica e incoherente. Eso puede resultar realista; y escuchando la letra de Can't go back now (The Weepies) que eligieron poner al final, más las analogías del principio, podemos cerrar la obra con moñito y todo, repitiendo tal vez la idea de que para algunas cosas hay que aprender de los chicos.
Me hubiera gustado tal vez que se muestre, de manera más convincente, que eso de ser adulto -normal- y cuestionarse y pensar y no retorcer las cosas porque sí, es posible.

3 comments:

SirThomas dijo...

A mi me dejó algunas dudas también esta película (que ni idea de dónde salió :P pero por alguna razón la vi también)

Destaco el final, como remarcás en la crítica, aunque espero que ese tipo de finales tampoco se pongan de moda, porque de vez en cuando un típico final no viene mal, viejo. (algo así, creo haber notado con ... no sólo este tipo de final, que también nos deja la puerta abierta, pero con una buena cantidad de películas que no terminan de cerrar una historia, en algunos casos quedaba bien, digamos, pero en otros, qué te cuesta, malnacido, no me la termines ahí, la que te parió).

Saludos.

val dijo...

Jajaja! xD

Sí, yo temo lo mismo y tengo que preguntarme varias veces cuando veo un final así si fue justificado o no... es difícil a veces exigir ese tipo de finales típicos. Hay que exigir otra cosa, un tercer o cuarto tipo de finales.

Lau dijo...

El análisis deja bastante que desear, no se entienden bien las ideas, y no se profundiza en ellas. Y el final es lo de menos, que si fuera convencional, se criticaría que lo es.

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